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Mi opinión sobre el ministerio de justicia español. De nuevo aparece otra noticia de viviendas okupadas. En este caso le pasó a una mujer que vivía sola en Tenerife, de 87 años, se cayó y la tuvieron que llevar al hospital, pues bien, en ese paréntesis de tiempo ocuparon unos indeseables su casa y ahora no puede volver a su hogar. Esto se debe, obviamente a la tendencia de favorecer el Mal perjudicando al Bien.

El índice de corrupción más preciso que podemos usar para definir un país, es su propia judicatura y cuando está falla, como en el caso descrito y muchos otros semejantes, podemos tener certeza de la baja condición ético-moral, de una Nación.

El ministerio de justicia español debería ser nombrado como: Misterio de Justicia español.

He escrito algunas palabras con minúscula a propósito y otras con mayúsculas, por lo mismo.

 

Control y Seguridad


Cada vez que oímos en medios divulgativos el número de accidentes de tráfico, pedimos más control, más seguridad al Gobierno. Lo mismo sucede cuando hay atentados, cuando un tren de alta velocidad se descarrilla. Esta necesidad de control y seguridad se extiende por múltiples ámbitos, como la salud, riesgos laborales, control de edificios, lugares de esparcimiento, delitos con violencia, etc. Se busca afanosamente un control cada vez mayor en todo aquello que deviene en riesgos. Podría decir sin equivocarme que si se hiciera una estadística de cada diez mil personas preguntadas 9.999 dirían que quieren más control y seguridad. Todos sabemos que evitar los accidentes en su totalidad, es imposible, minimizar sus apariciones se puede, pero sólo hasta un cierto nivel. Con lo expuesto, si yo ahora hiciera otra estadística preguntando si les gustaría que en nuestra sociedad hubiera un control total y en consecuencia, una seguridad también total, de nuevo 9.999 persona de cada 10.000 me dirían que sería algo idílico. Esta respuesta es muy triste, señores, ya que implica una total ignorancia del sentido de la vida.

Antes de pasar al siguiente apartado demostrativo, si usted se ha sorprendido por lo que acaba de leer, le adelanto ya que cualquier acontecimiento físico, psíquico o social, llevado a un extremo, es malo y se lo voy a demostrar.


El Sentido de la Vida

El sentido de la vida que se les escapa a la mayoría, -no por incapacidad-, sino por no tener ganas de verlo, sin embargo, resulta bien sencillo.

No podemos entender como sentido de la vida, algo que nos perjudique. Tampoco debemos aceptar que todo aquello que nos gusta, es bueno para nosotros. Nos gusta comer, beber, dormir, pero, no podemos dedicarnos exclusivamente a eso, además, si lo hiciéramos, perjudicaríamos nuestra salud, por lo tanto, cuando señalo algo que no nos haga daño, me estoy refiriendo a la salud, tanto física como psicológica.

No puede ser un sentido de la vida, trabajar demasiado en función de ganar mucho dinero, sacrificando nuestro vigor y la relación con las personas amadas, a las que no veríamos, precisamente, por falta de tiempo.

El sentido de la vida no puede ser algo inestable, como la fama y el dinero que viene de ésta. A lo largo de la historia hemos comprobado que la fama sustentada en el grueso de la población, es cambiante, luego entonces, hacer del sentido de la vida, algo inestable, no parece lo más adecuado.

Tampoco puede ser razón de vida, algo nuestro, sobre lo que otras voluntades tengan poder. Por ejemplo, el dinero, el afecto, la familia, las propiedades, una profesión, etc. Todo esto no es controlable al 100%. Nadie puede decir que es capaz de mantener el cariño de su familia a lo largo de la existencia, tampoco un puesto de trabajo o una empresa. No hay seguridad total, así que, no podemos entender esto como un sentido de la vida.

Pensemos un poco y admitamos que aquello que la gente considera importante en su vida, está sujeto a cambios o pérdidas. Todo cambia con el tiempo, tanto personas como cosas y situaciones. No podemos asegurar que nuestros seres queridos, puedan vivir hasta edad avanzada, sin contratiempos. Ni tampoco podemos controlar que los demás nos sigan queriendo al paso de los años. La fama y la gloria dependen de voluntades ajenas. Qué sería de todos esos personajes, hoy célebres, que se hacen de dinero por una u otra causa, sin su público.

Si ahora decidimos buscar algo que se ciña más a lo que podríamos considerar el sentido de la vida, tendríamos que pensar en todo lo contrario. ¿Qué puede ser?. Aprender. Se mire por donde se mire, en el aprendizaje está lo más cercano a lo que debemos entender como significado de la vida, pero, no me estoy refiriendo a aprender a ganar más dinero y fama, que como ya hemos visto, son cosas mudables e inciertas, sino a entender algo que no nos perjudique y que además, nadie pueda arrebatárnoslo. ¿Qué puede ser?. Algo muy sencillo, aprender a ser mejor persona, a quitarnos los defectos para dejar paso a las virtudes. Es un hecho irrefutable, que son los defectos los que hacen infelices a las personas, no sus virtudes. Nadie puede quitarte tu inteligencia, ni tu bondad, ni tu fortaleza de ánimo. En suma, podemos añadir que lo que te hace más grande interiormente, tiene sentido, pues, te da paz espiritual, es la tranquilidad de algo que te has ganado y ninguna circunstancia adversa te puede quitar. Ningún político importante u hombre de negocios con mucho dinero puede convertir a una persona inteligente en estúpida, ni a una buena persona en mala, ni a una persona fuerte en débil. A eso me refiero.

Si aún no le ha quedado claro voy a pedirle que haga un esfuerzo de imaginación, visualícese a usted mismo en un estado carente de toda necesidad, tal y como se supone se estaba en el Edén. ¿Ya lo ha imaginado?, muy bien, entonces le puedo asegurar que usted no sabría de sí mismo si es inteligente o estúpido, cobarde o valiente, sincero o hipócrita, egoísta o altruista. Usted no sabría nada de sí mismo, usted sería como un borrego en un redil.

Tengo que añadir que parte de la culpa de esta confusión e ignorancia sobre el sentido de la vida la tiene la mal llamada Santa Madre Iglesia, al haber inculcado en la mente de sus feligreses que el Edén o Paraíso Terrenal es la situación idónea para el ser humano.

Si hasta aquí el lector está de acuerdo conmigo, pasamos ya a la siguiente etapa.



Control y seguridad total.

Un suceso que pasa desapercibido, es que al aumentar el control, para crear más seguridad, también desaparecen otros factores, llamados entonces de riesgo. Todo aumento de seguridad implica un descenso en las opciones. A más control, menor posibilidad de elección.

Ahora conviene conocer lo que en psicología evolutiva se sabe respecto a mermar las posibilidades electivas. Niños que han crecido en medios intelectivos pobres, han tenido a su disposición material para aprender en menor cuantía, que otros en mejor situación y se ha demostrado que esto ha incidido en un menor coeficiente mental. Cuantas más posibilidades tiene el niño cuando va creciendo, mayor número de respuestas se ve incitado a dar, por lo tanto, la amplitud cognitiva se verá reforzada. Dicho con otras palabras, cuantas menos teclas tenga el piano del niño más pobres serán sus composiciones. ¿Es esto lo que usted desea para sus hijos?. A más seguridad, menos libertad de elección y en consecuencia, menor capacidad intelectiva.

También el carácter de las personas está formado por la cantidad de elecciones que es capaz de hacer. Una persona débil duda a la hora de elegir y lo hace con temor. Si las posibilidades de elección van decreciendo según aumenta la seguridad, se formarán personas de poco carácter.

Si la seguridad fuese total, sería porque el control para lograrlo también es total, sería una vuelta al Paraíso Terrenal, donde se puede vivir sin pensar.

Si habitáramos en un mundo tan bien perfilado socialmente, que todo riesgo fuese eliminado, con absoluta seguridad que el ser humano se convertiría en una criatura estúpida por haber desalojado de su mundo cualquier posibilidad de riesgo.

Los conceptos éticos desaparecerían al tener una seguridad total, ya que al eliminar la posibilidad de elección, también desaparece con ella nuestra libertad y como si fueran piezas de dominó que se tumban unas a otras, el concepto que tenemos del bien y del mal carecería totalmente de sentido. Como ven una vuelta al fracaso, una vuelta al Edén.

En esta situación tampoco podemos dejar que situaciones de peligro aumenten y lleguen a ser causa de gran dolor. Eso es cierto y si prestan atención a su entorno verán que está formado por un sano equilibrio de fuerzas. Miren su propio cuerpo, su salud no consiste en comer todo lo que su organismo le pida, ni tampoco en darle menos alimento del que necesita. Los procesos biológicos son puro equilibrio y de ellos depende enteramente nuestra salud. Nuestra propia psicología es aceptable en cuanto no pretendemos llevar a extremos nuestros ideales. La naturaleza de nuestro planeta es un constante equilibrio, lo mismo que el Universo, los planetas girando alrededor del Sol, todo guarda una armonía que si se altera, produce daños. A nivel social se puede decir que en momentos históricos en los cuales el egoísmo del ser humano ha crecido, la respuesta ha llegado en forma de guerra.

Es una suerte, aunque el ser humano en su estupidez buscase la seguridad total, no lo conseguiría, son miles de millones las dificultades que tendría en contra, una por cada persona y sus circunstancias.

Ahora les voy a mostrar cómo sería un paseo por el campo de llegar a un control total sobre la seguridad.

Han construido un tubo ancho, lo suficiente para que pudieran ir en paralelo varias personas, era todo de cristal. Estaba cerrado herméticamente por lo que no podían olerse los aromas del campo, ya que habría personas alérgicas a diversos tipos de polen, tampoco se veía el color exacto del día ya que los cristales estaban tintados para evitar molestias a los que padecen fotofobia. Estaría herméticamente cerrado para que los insectos que pican no pudieran entrar, también tendría un suelo liso para aquellos con pies delicados. De esta manera se evitaban incendios y mordeduras de serpientes, picotazos de escorpiones, fieras peligrosas y todo aquello que de alguna manera pudiera traer inconveniente a las personas. Así la gente de este hipotético mundo, daría una vuelta por el campo.

 

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@dolfo Cabañero